sábado, 17 de noviembre de 2007

FUC (significa Felicidad y consta de 5 partes)

Equilibrio
Entre nuestros tres cuerpos: Espiritual, Mental y Físico.
El individuo es un conjunto multidimensional donde carne y hueso no es el único aspecto de su existencia. Registrar y desarrollar todos sus niveles de realidad en forma pareja causará un holocrecimiento individual. Yoguis como Iyengar y Ramacharaka son eruditos en el asunto.

Armonía
Con las cosas del Cielo y de la Tierra.
Nuestra condición terrestre y concreta nunca puede ser acabada sin un Sentido o Significado; buscar enlazar lo material con lo espiritual y viceversa es muestra de una dinámica natural e intrínseca a nuestra condición. Lao Tse nos habló de este movimiento dual y constante.

Serenidad
Nuestro Espíritu debe ser sereno como el agua cristalina.
El agua quieta es transparente, clara y permite ver a través de ella. Nuestra conciencia o instrumento deberá poseer cierta quietud o serenidad para que ‘‘el que ve’’ perciba claramente. ‘‘El que ve’’, su instrumento de percepción, y lo visto son la misma cosa... es necesario Serenidad para experimentarlo. Un Buda alcanza esta realización.

Disciplina
Deviene de la palabra Diez y representa al individuo (1), al Todo (0) y a la integración de ambos. Palabra rica en su significado, nos transmite desde los tiempos de Bodhidarma un arduo esfuerzo y practica casi obsesiva para lograr ese fin ultimo que es ‘‘ser uno con el Universo’’. Solo a través del entrenamiento consciente y sostenido surge la conexión entre mente y cuerpo, y luego entre individuo y Sociedad-Naturaleza-Universo.

Amor
Significa Ayuda, Respeto y Conocimiento mutuo.
Jesús fue otro maestro de la humanidad y hablo del Amor... pero para amar hay que estar sin miedo y abierto a los demás. Registrar, comprender e integrar al otro es amar y amarse. Cuando ayudamos a los demás estamos aportando a nuestro contexto y eso nos ayuda a un nuevo crecimiento individual y grupal. No poder amar es vivir mal y morir peor.

Tengamos en cuenta que sea lo que sea lo que queramos decir con lo que decimos, no es lo que la cosa es en realidad, aunque podría ser parecido. Porque la cosa es siempre más de lo que nosotros queremos decir y no se agota nunca con nuestros conceptos.